Luis PERNÍA (CCP. Antequera)
En estos tiempos del mando a distancia y antena parabólica los medios de comunicación representan uno de los fenómenos más universales de nuestros días. La globalización económica es también una globalización de los medios de comunicación. Pero como viene sucediendo con la globalización económica regida por los mercados, en buena parte especuladores, así la globalización de los medios de comunicación está en manos de un grupo selecto de mercaderes de la información, en buena parte también al servicio de intereses, a veces, inconfesables. Existe un derecho a la libertad de comunicación e información, pero es un verdadero oligopolio mediático el que nos domina, poniendo permanentemente en cuarentena el control social de los medios de comunicación.
Pero en todos los rincones del planeta se levantan voces contra este modelo. Hay un primer paso donde esas voces se dirigen hacia los gobiernos progresistas pidiendo poner en marcha sistemas de exigencia de veracidad de la información, crear medios estatales que garanticen el derecho ciudadano a estar informado y dotar de recursos a las comunidades para que desarrollen sus propias estructuras de comunicación, democráticas y alternativas.
Mas un paso más significativo es el que representan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Internet y las llamadas redes sociales son cauces de comunicación que suponen medios y pautas nuevas no sólo en la libre comunicación entre individuos y grupos, sino en las maneras de hacer valer la libre expresión en el espacio. Las fotografías desde un móvil en las manifestaciones del Magreb o las convocatorias a las concentraciones del 15 M desde móviles también han sido un instrumento que han brindado posibilidades inéditas para la libertad de expresión de los individuos en un nuevo ámbito de ciudadanía mundial.
La cuestión es seguir avanzando. Este es el caso de la ONG andaluza Centro de Iniciativas para la Cooperación Batá (CIC Batá) que ha convocado ya tres Foros Provinciales de Comunicación, Ciudadanía y Educación (Córdoba, Sevilla y Málaga) con todos los agentes de comunicación social andaluces, entre periodistas de medios convencionales, medios comunitarios, organizaciones sociales, profesorado de universidad, experiencias locales e iniciativas y estudios sobre comunicación social, entre otros. Estos tres foros constituyen un punto de partida hacia el desarrollo de una red de agentes sociales implicados en la comunicación a nivel andaluz, desde el ámbito universitario, el ámbito mediático alternativo y el ámbito asociativo. A partir de este proceso de identificación y encuentro de los agentes andaluces en comunicación social, se pretende activar un Nodo Andaluz de Comunicación que constituya un referente a nivel nacional e internacional. Un papel relevante lo constituyen las radios libres.
Otro botón de muestra es el caso de la radiodifusora comunitaria Radio Izcanal y de la Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS), iniciadas por José Luis Gavira, español afincado en El Salvador y miembro de ASPA (Asociación andaluza por la solidaridad y la paz). Desde la fundación de la emisora en 1993, José Luis desempeñó la Dirección Ejecutiva de este proyecto comunitario informativo. La radio nació en la comunidad Nuevo Gualcho, y ahora, instalada en Nueva Granada, departamento de Usulután, Radio Izcanal cubre parte de cuatro departamentos del oriente de El Salvador. En 2006, como hija del mismo proyecto, surgió Izcanal TV, una emisora de televisión por cable que opera en el canal 63, con cobertura en la cabecera departamental de Usulután y otros siete municipios en el sur del mismo departamento. El objetivo es el mismo, democratizar las comunicaciones potenciando a los medios comunitarios e impulsar la comunicación alternativa.
