Antonio Zugasti
Este es uno de los principales slogans de la inefable presidenta de la Comunidad de Madrid, y por el contexto, parece que ese comunismo que Díaz Ayuso contrapone a la libertad es el gobierno de Pedro Sánchez.
Lo primero que a uno se le ocurre es preguntarse: ¿Está de broma? Pues no, parece que lo dice muy en serio. Entonces lo que uno se pregunta es: ¿Se puede ser tan ignorante o tan descerebrada para calificar de comunista a un gobierno tímidamente socialdemócrata? Pues yo diría que tampoco es eso, porque para trepar hasta el puesto que ocupa, más de una vez habrá tenido que maniobrar muy hábilmente, o sea, que tonta no es.
Entonces sólo queda una explicación: está mintiendo descaradamente. Y se atreve a lanzar una mentira tan burda porque está segura de que a sus seguidores más fieles la verdad les importa un rábano, defienden sus intereses y basta. En cuanto a la gran masa de votantes del PP –a los que la política de este partido realmente les perjudica– confía en que la gran campaña de confusión, medias verdades y repetidas mentiras lanzadas desde hace mucho tiempo en los grandes medios de comunicación afines a la derecha, los haya desorientado lo suficiente para que lleguen a tragarse eso de que ellos, la derecha pura y dura, representan la libertad, y lo de Sánchez es izquierdismo radical y totalitario.
Se ha dicho que este sistema, el capitalismo, domina más por la mentira que por la opresión. Esto es muy cierto, especialmente en los países más desarrollados, pero parece que ahora Isabel Díaz Ayuso se ha pasado tres pueblos con sus mentiras. ¿Se puede llamar comunismo a un salario mínimo de 950 euros, o a un ERTE? ¿Se puede llamar libertad a la posibilidad de elegir entre un trabajo precario o morirse de hambre? ¿Habrá alguien tan cerrado de mente que no se dé cuenta de la clamorosa mentira de Ayuso?
