VIII edición Premios de Acción social Villa de Vallecas

A los voluntarios de la  parroquia Santo Domingo de la Calzada “por su labor en la Cañada Real en apoyo a la población allí residente trabajando de forma específica con los menores y apoyando a ellos y sus familias en una inserción social plena”

Alicia García Lázaro (en nombre de los Voluntarios)

Texto de aceptación

Señor alcalde, señores y señoras de jurado:

            En primer lugar,  quisiera agradecer en nombre de la Comunidad Parroquial de Santo Domingo de la Calzada el que ustedes se hayan acordado de nosotros a la hora de pensar en estos premios…          

Un premio es un reconocimiento. Y el reconocimiento lleva implícito un apoyo. Nos gustaría que ese apoyo no se quedara en el premio y se tradujera en aspectos concretos y útiles al servicio que venimos desarrollando. Gracias, también,  por las puertas que nos puede abrir su apoyo. Porque sin quererlo se han hecho partícipes de nuestro sueño. Nos ayudaría mucho que su apoyo e impulso mejorara las condiciones de vida de las personas que malviven allí  y que  pudiera soñar con nosotros una realidad distinta para la Cañada.

            Gracias por estar hoy aquí y apoyar nuestro sueño de que un día todas las Administraciones se sentarán para buscar soluciones reales a la situación de tantas personas que viven allí.  Creemos que, más allá de la estricta legalidad, se precisan iniciativa y voluntad política  para resolver los problemas teniendo en cuenta las consideraciones sociales y culturales…

 Nos gustaría poder soñar que se van a paralizar los derribos hasta que se busquen soluciones reales para las personas cuyas casas dicen muchos que sobran; nos gustaría poder soñar que algún día habrá contenedores de basura en la zona de Gallinero; nos gustaría poder soñar que cuando se produzcan incendios los servicios de limpieza, como en cualquier otro lugar de la ciudad, van a hacer desaparecer los escombros para que las personas puedan seguir adelante, aunque no sea más que malviviendo con un poco más de dignidad; nos gustaría poder soñar  que algún día los yonquis no van a seguir encendiendo el fuego de la droga en sus venas sobre montañas de basura; nos gustaría poder soñar  que pronto llegar la asistencia sanitaria y la asistencia social a todos los vecinos de nuestra parroquia.

            Y, finalmente,  nos gustaría que todos esos sueños algún día pudieran ser realidad…

No obstante tenemos un problema: no sabemos dónde colocar el premio. No lo podemos guardar nosotros porque nuestra parroquia no es un lugar seguro: puede arder con impunidad como arden muchas chabolas en nuestro entorno; puede ser derribada en cualquier momento por una orden administrativa como las que ya están en curso; o puede quedar sepultada bajo la basura que ninguna administración recoge. Por eso, Señor Alcalde, queremos pedirle un favor.: que usted nos guarde el premio hasta que la Cañada sea un lugar sin amenazas. Cuando lo consigamos juntos, devuélvanoslo para poder colocarlo donde tiene que estar: en una parroquia que quiere permanecer  en medio de la Cañada.

Muchas gracias

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