LOS PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS:

Según tengo oído “la experiencia de participación en los presupuestos municipales  de Albacete  funciona bien”. Desgraciadamente, como testigo directo, más que presentar esta práctica como  una experiencia alternativa o modelo a seguir, me veo obligado a  desenmascarar algo que se ha vendido fuera de nuestras fronteras como ejemplo y que sin embargo es pura fachada; mero marketing institucional de un partido que se dice de izquierdas. Por el contrario,  lo único que ha conseguido ese equipo de gobierno, en este terreno, es destruir cuantas experiencias verdaderamente participativas, independientes y democráticas existían (federación de AAVV, asociación de inmigrantes o foro por la inmigración,  por sólo citar algunos ejemplos). También figura entre sus “méritos” el controlar el 90% de los grupos que participan en el llamado Foro de la Participación, al que,  tras dotarlo de sede, liberados y presupuesto, ha convertido en el instrumento de propaganda de un alcalde megalómano que lo utiliza como criterio de autoridad.

Es cierto que durante el primer ayuntamiento socialista (sin lugar a dudas, el mejor de todos los habidos en la democracia albacetense) se avanzaron en propuestas como el reglamento de participación ciudadana, a las que siguieron ricas experiencias asociativas y de participación en plenos municipales. Pero no es menos cierto que en la actualidad –pese a lo que se quiera vender- la participación está muy controlada, demasiado tutelada y en ocasiones, descaradamente utilizada. Quede constancia, no obstante, de mi respeto a toda esa gente bienintencionada que en dicho foro –con el portavoz a la cabeza- están presentes.

La verdadera participación, como la verdadera democracia o la verdadera ciudadanía, tiene que servir al pueblo y no servirse de él. Últimamente hay demasiada crispación y bronca política y demasiados intentos de aprovecharse de todo con tal de ganar unos votos, sobre todo, por parte de los dos partidos mayoritarios.  Espero que en estas elecciones de mayo de 2007 lo tengamos en cuenta y tratemos de evitar las perniciosas mayorías absolutas que parece que solo gobiernan para blindarse y perpetuarse en el poder.

Ojala,  y como señalaban nuestros hermanos de “Cristianisme i Justicia” en su “des-prestige de la política” …los ciudadanos presten mucha más atención a lo que dicen aquellos partidos que, porque no tienen tantas posibilidades de acceder al poder, están hoy por hoy más liberados de la pasión del mando, aunque su misma condición les dé menos espacios en los medios de comunicación. Si no, el peligro de que la abstención o los votos en blanco sea cada vez mayor se convierte en un peligro muy real, que acabará por ser el cáncer de nuestras democracias”.

Sin màs comentarios,  os saluda fraternalmente

Luis Ángel Aguilar Montero (Albacete)

Deja una respuesta