LO PÚBLICO, LO PRIMERO

Comenzamos año con un nuevo lema, “Construyendo lo colectivo”, que nos acompañará durante los próximos cuatro números a modo de propósito permanente. Recuperar lo público es cada vez más prioritario sobre todo en unos tiempos de privatizaciones, donde los políticos bipartidistas –cada día más mediocres– y los insaciables mercados –se llamen Goldman Sachs, Lehman Brothers, club Bildelberg o Trilateral– solo exigen una mal llamada austeridad, precariedad y ajustes para los de abajo. En UTOPÍA lo tenemos muy claro. Por eso nos mojamos desde el editorial, y lo haremos todo el año. Construir el Reino es trabajar por lo colectivo, luchar por un mundo más justo, también.

En esta primera entrega proponemos “Atrévete a Pensar”. Si no desconectamos la TV, si no contrastamos las informaciones con la prensa alternativa, si no cuestionamos el pensamiento único, si no perdemos el miedo concienciándonos y concientizando, estamos inmovilizados, maniatados, adormecidos, perdidos. Seremos perfectos conejillos de esas técnicas de manipulación mediática que recordaba Noam Chomsky y reos obedientes de aquellas mentiras goebbelianas que mil veces repetidas nos las cuelan como inevitables.

Luego vendrán sucesivamente el “Atrévete a Hablar” (nº 82), es decir, la Palabra, la denuncia –profética o profana– y el desenmascarar lo que quieren que pensemos; el “Atrevete a Unirte”

(nº 83), es decir, a enRedarte, a juntarte, a hacerte uno con el pueblo; y finalmente, el “Atrévete a Movilizarte” (nº 84), la osadía de actuar, de salir a la calle, a la plaza… Pero eso ya os lo iremos presentando en los próximos trimestres.

Para terminar, solo una cuestión sobre este número. Si queremos atrevernos a pensar tenemos que analizar, romper y superar los miedos. Porque la estrategia del “pensamiento único” ha sido “el miedo”; y con esos miedos son con los que siempre juega el sistema y el manipulador: el miedo a perder la identidad, al mestizaje, al conflicto, el miedo al cambio, a la soledad, a decir “no”… Es muy importante analizar, romper y superar esos miedos (ya me sé todos los cuentos, nos decía León Felipe), porque el miedo nos hace sumisos, nos inmoviliza, nos produce desesperanza, sentimientos de culpa y hasta violencia. Por eso hay que afrontar los miedos, analizarlos, romperlos y superarlos y para ello hay recursos como informarse (porque la ignorancia favorece el miedo y facilita el poder del más fuerte), como formarse en el espíritu crítico junto a otros, como en-Red-arse y aceptar la diversidad.

Todo esto lo encontrarás en este número, desde Goebbels y Chomsky hasta las bienaventuranzas, y además propuestas, recursos, experiencias… porque siempre hay un motivo para la esperanza. En suma, Pensamiento, Palabra, Pueblo y Plaza. Las cuatro /p/ que necesitamos, como el aire que respiramos. ¡Pero ojo!, las cuatro; ni dos, ni privatizaciones, ni políticas neoliberales, ni precariedad, ni pensamiento único. ¿Te atreves a pensarlo?

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