Para leer: ¿Por qué perdimos la guerra?

 Carlos Rojas. Editorial Planeta. Barcelona 2006

Javier Dominguez

Carlos Rojas nació en Barcelona en 1928. Tenía ocho años cuando estalló la guerra. Yo nací en Madrid en 1929. Tenía siete años cuando estalló la guerra. Al leer el libro de Rojas he sentido que coincidía exactamente su experiencia de la guerra y su análisis con el mío, a pesar de que él estaba en Cataluña y yo en Madrid. ¿Por qué perdimos la guerra? Si comprendemos por qué perdimos la guerra, también comprenderemos por qué vamos perdiendo la paz, por qué siguen mandando en este País los franquistas de Fraga Iribarne y su Alianza Popular, (Rajoy, Cospedal, Cifuentes…) que van imponiendo poco a poco el posfranquismo y la postverdad.

El mayor mérito de este libro es que es una antología de textos de los vencidos que reflexionan por qué se perdió la guerra. Divide a los vencidos por su profesión y trae textos primero de políticos (Manuel Hazaña Presidente del Gobierno,, José Antonio Aguirre, el lehendakari, Abad de Santillán anarquista de la FAI, Julio Álvarez del Vayo, Besteiro, Prieto, socialistas, Gorki, Trotskista del POUM, Dolores Ibarruri, comunista)  militares y hombres de acción (Bruno Alonso, comisario de la Flota, Segismundo Casado, el que rindió Madrid, El Campesino, Lister, comunista, Miaja, Vicente Rojo… poetas e intelectuales (Alberti, Arturo Barea, Pau Casals, León Felipe, Miguel Hernández, Machado…)y extranjeros, observadores y participantes. (Dos Passos, Pietro Nenni, Ehremburg, Arthur Koesler. Hemingway, André Malraux, Pablo Neruda, George Orwell)

Me parece que esta lista de políticos, militares, poetas, intelectuales, y extranjeros es suficiente para hacerse una idea del riquísimo contenido del libro y de la tremenda división que existía en el bando republicano en el que coincidían, sin fundirse y a veces sin unirse e incluso en guerra de unos contra otros Socialistas, anarquistas, comunistas, trotskistas, nacionalistas católicos, independentistas,..

Es que en realidad no fue una guerra civil sino por lo menos cuatro:

Una guerra contra el fascismo, una guerra por la república, una guerra por la nación, (vascos y catalanes), una guerra revolucionaria libertaria, (anarquistas), una guerra revolucionaria soviética (comunistas), con un fuerte componente religioso porque la Iglesia Católica se puso de parte de Franco (menos en Euskadi y Cataluña) y los rojos levantaron la veda del cura.

Termino con una cita de Machado: “Para los estrategas, los políticos y los historiadores está claro: hemos perdido. Para los poetas, ¡quién sabe!”

Javier Domínguez.

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