COLABORACIÓN: ¿Aún no sabes quién fue Gaspar García Laviana?

Minero, sacerdote, cura obrero, poeta, campesino y guerrillero.

 Por LUIS ÁNGEL AGUILAR* @luigiaguilar

Miembro del equipo de redacción de UTOPÍA, Luis  Ángel Aguilar ha publicado en su blog una breve semblanza de Gaspar García Laviana con motivo, no solo de la proximidad del 40º aniversario de su muerte, sino del  homenaje que con motivo del VI Encuentro de RRCC a celebrar el último fin de semana de noviembre. Este artículo, todavía mas reducido, sirve de continuación al anterior de Evaristo Villar

Es curioso como fuera de Asturias, la tierra donde nació y de Nicaragua, la tierra que adoptó y en la que murió, tan poca gente haya oído hablar del tan -para mí- importante y comprometido cura y guerrillero  que, como Camilo Torres Restrepo (del que también hay quien se preguntará ¿quién fue?), comprometió su vida por los más pobres y la perdió, luchando por su causa desde el FSLN contra un dictador como Somoza.

Como muy pronto hará 40 años de su muerte quiero contaros algunas cosas de su vida y compromiso porque creo que su ejemplo debería servir (no sólo a creyentes, curas o cristian@s, sino a toda esa gente comprometida y de buena fe, que da su tiempo dinero y hasta la vida por las causas de los empobrecidos). También desde RRCC http://www.redescristianas.net/ y desde el foro que en Gijón lleva su nombre http://www.forogasparglaviana.es/ , le rendiremos un más que justo homenaje el mes próximo (Ver  “Acción liberadora hoy”. http://www.redescristianas.net/vi-encuentro/ )

Hijo de un minero asturiano, nace en 1941 en Les Roces, un pueblo de El Entrego, si bien a muy temprana edad se trasladó con su familia a vivir a Tuilla. Se ordena sacerdote en la orden del Sagrado Corazón en 1966. Fue cura obrero en una carpintería de barrio en Madrid y cuando su congregación pidió voluntarios para ir a Nicaragua, fue el primero en ofrecerse como voluntario, por lo que le destinaron a San Juan del Sur, hoy bella ciudad costera pero entonces bien pobre “… todos analfabetos, sin escuela, sin casas, sin comida, y sin nada…” usando sus propias palabras. Allí trabajó sin descanso hasta haciendo escuelas y queriendo enseñar,  pero, después de 4 años pidiendo maestros y ayudas para los campesinos no sólo nunca la obtuvo, sino que antes al contrario se ganó el calificativo de “rojo”.

Cuenta Ernesto Cardenal, que llevaba tiempo reflexionando y lamentándose de llevar “4 años de mentiras atontando a la gente, dándole ilusiones efímeras y ficticias…” hasta que un día –confiesa- “… me di cuenta que yo era un servidor más de la tiranía somocista, un lacayo más de aquel régimen corrupto, puesto que mi misión consistía simplemente en que la gente no siguiera dormida”. Dicen que fue entonces cuando planeo matar a Somoza. Y dicen que el padre Gaspar y unos amigos descubrieron en San Juan del Sur que la  casa de Somoza, tenía una alcantarilla por la cual se podía llegar hasta ella y poner una bomba y qué hasta tenían el contacto para obtener la bomba pero que llegaron a la conclusión de que la muerte del tirano no solucionaría el problema y que había que acabar, no solo con el dictador sino con toda la dictadura, y por eso fue que decidió entrar al Frente Sandinista.

En 1977 el padre Gaspar ya estaba en la guerrilla y escribió a sus feligreses el siguiente mensaje que leí en el prólogo que el ministro de cultura humillado por el Papa, Ernesto Cardenal, le dedica en su libro de poemas “Cantos de amor y guerra”:

En estas fiestas de Navidad, cuándo celebramos el nacimiento de Jesús, que vino al mundo para anunciarnos el reino de la justicia, he decidido dirigirme a ustedes para participarles mi resolución de pasar a la lucha clandestina como un soldado del Señor y como un soldado del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Vine a Nicaragua desde España, mi tierra natal, a ejercer el sacerdocio, hará de eso ya 10 años; me entregué con pasión a mí labor de apostolado y pronto fui descubriendo que el hambre y sed de justicia del pueblo oprimido y humillado que yo he servido como sacerdote, reclamaba más que el consuelo de las palabras, el consuelo de la acción. La corrupción y la represión inmisericorde -continuaba el padre Gaspar- han estado sordas a las palabras y seguirán estando sordas mientras el pueblo gime en la noche cerrada de las bayonetas y mis hermanos parecen torturas y cárcel por reclamar lo que es suyo: un país libre y justo del que el robo y el asesinato desaparezcan para siempre. Y como nuestros jóvenes -los mejores hijos de Nicaragua- están en guerra contra la tiranía opresora, yo he resuelto sumarme como el más humilde de los soldados del Frente Sandinista a esa guerra. El somocismo es pecado -terminaba diciendo el padre Gaspar- el somocismo es pecado y librarnos de la opresión es librarnos del pecado. Por eso, con el fusil en la mano, lleno de fe y de amor por mi pueblo nicaragüense, he de combatir, hasta mi último aliento, por el advenimiento del reino de la justicia en nuestra patria, ése Reino que el Mesías nos anunció bajo la luz de la estrella de Belén. Su hermano en Cristo. ¡Patria libre o morir!”

Con apenas 37 años, siendo el 11 de diciembre de 1978 (pronto ya los 40 años) caía en un “encuentro armado” según anunciaba la Guardia Nacional, un cura vestido de verde Olivo. Era el comandante Martín –uno de sus nombres de guerra- miembro del Estado Mayor del Frente Sur. Y tal como era su voluntad, allá en Tola (Nicaragua), reposan sus restos.

Premonitoriamente, como también sabía Monseñor Romero en El Salvador, Gaspar García Laviana escribió muy poco antes de morir claros versos como éstos:

Para ser guerrillero

tienes que poner tu vida ahí encima de la mesa

para cuando la quieran tomar.

(*) LUIS ANGEL AGUILAR MONTERO es miembro de Redes Cristianas. Su Blog es LA TERCA UTOPÍA  y podéis  leer el artículo completo en él

1 comentario

  1. Gracias por difundir.
    El artículo completo con mas poemas de Gaspar, podéis consultarlo en éste enlace directo:
    https://luisangelaguilar.blogspot.com/2018/10/minero-sacerdote-cura-obrero-poeta.html

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