RED DE OBJETORES DE CONCIENCIA

 

Jesús Sepúlveda Muñoz

Médico de Familia UGC Alameda Perchel (Málaga)

Coordinador GdT 3º y 4º Mundo SemFYC/SamFYC.

Vicepresidente SamFYC

Soy Médico de Familia, algunos no sabrán que es una especialidad que se obtiene igual que el resto de las especialidades médicas (tras 6 años de licenciatura, el examen MIR, y cuatro años de residencia alternando hospital y centro de salud). Otras especialidades se dedican a conocer a fondo un órgano, y en algunas ocasiones una enfermedad concreta… nosotros somos especialistas en personas, las atendemos desde una perspectiva bio-psico-social… esto es: conocemos a nuestro paciente de forma longitudinal en las distintas etapas de su vida, sabemos dónde vive, le atendemos en sus enfermedades crónicas, somos su “paño de lágrimas” cuando son mayores y los vemos en sus domicilios, conocemos a su familia, sabemos quién está parado y cómo ese aspecto influye en la salud de la persona y de la familia…. y los atendemos cuando está cerca el final de sus días, acompañando también a sus seres queridos para cuando falten…

El nombre completo de nuestra especialidad es Medicina Familiar y Comunitaria…; este último “apellido” indica que trabajamos mano a mano con otros ámbitos fuera de la sanidad: la escuela, las asociaciones y resto de instituciones que a veces sin saberlo influyen más en la salud de la población de lo que nosotros como sanitarios podamos hacer desde un hospital o un centro de salud.

Junto a otros compañeros formamos hace años un Grupo de Trabajo de Tercer y Cuarto Mundo dentro de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, con el objetivo de que la palabra Solidaridad esté presente en el debate científico, que las enfermedades olvidadas y los que las padecen también estén presentes en la investigación, de que sepamos ampliar los horizontes de lo que nos sucede día a día, y colaborar con compañeros que por opción por un tiempo determinado están trabajando en lugares de “frontera” tanto aquí como fuera de nuestro país…

Hagamos un análisis de los últimos cambios introducidos en España en materia sanitaria

Hasta ahora la asistencia sanitaria había quedado “protegida” de los intereses partidistas o de grupos económicos. Siempre hemos estado orgullosos de nuestra sanidad pública, un sistema universal, equitativo y solidario: “Un sistema sanitario equitativo es aquel que oferta mejoras de la accesibilidad a los servicios sanitarios para las personas o colectivos desfavorecidos, para disminuir las desigualdades en salud”.

El gobierno de la nación publicó un nuevo decreto, el RD 16/2012; con él ha habido un cambio mucho más profundo del que pueda parecernos: el modelo que se promulga con este nuevo decreto está basado en el aseguramiento, quien no está asegurado queda fuera de la protección del sistema, es decir, en este caso no se habla de ciudadanos, se habla de asegurados.

Desde la publicación la sociedad de médicos de familia nos hemos posicionado claramente en relación a la retirada de la atención sanitaria a las personas extranjeras no registradas, y que mantiene solamente el derecho a la atención urgente por enfermedad grave o accidente, y a la asistencia al embarazo, parto y postparto, salvo para los menores de 18 años.

Existe un importante consenso a nivel científico, refrendado por la Organización Mundial de la Salud, de que deben existir unas mínimas prestaciones sanitarias para garantizar la protección efectiva de la salud. El RD 16/2012 pensamos que no cumple con estas mínimas condiciones, por tanto, reclamamos la ampliación del derecho de asistencia sanitaria a un “mínimo decente” que incluya lo que postula la OMS: atención primaria, salud pública y prevención, asistencia urgente, atención a la discapacidad y acceso a medicamentos esenciales.

Esta ampliación del derecho a la asistencia sanitaria básica tendría la ventaja de minimizar los riesgos para la salud pública, dado que dejamos sin asistencia a un colectivo frágil, impedir el colapso de los dispositivos de urgencias y mejorar la efectividad económica de la ley.

La situación generada por la retirada súbita del derecho a la asistencia sanitaria completa en el SNS a personas sin permiso de residencia, que hasta ahora tenían reconocido este derecho, plantea cuestiones en las que existen conflictos entre principios éticos que afectan a los médicos de familia, tanto en su condición de profesionales como de ciudadanos, por lo que desde SemFYC creamos la Red de Objetores de Conciencia. Entendemos que hay situaciones donde las organizaciones y las personas deben mostrar su grado de compromiso con la sociedad en la que viven. Es bueno que los ciudadanos conozcan el alcance de la situación propiciada por el gobierno, y que sepan de primera mano que un buen número de médicos de familia estamos en completo desacuerdo con una ley injusta que retira la asistencia a los inmigrantes sin papeles y también las razones por las que hemos decidido objetar. Y muchos objetamos porque creemos que la nueva norma (RD 16/2012) genera un grave conflicto ético entre dos lealtades que chocan: la que debemos al Servicio de Salud y la que merece el paciente. Esta medida vulnera gravemente los principios éticos de beneficencia, justicia y no maleficencia. Desde la puesta en marcha de la Red de Objetores de Conciencia ya se han inscrito más de 2.100 profesionales.

Podemos decir en estos momentos que se puede seguir atendiendo a personas sin permiso de residencia como antes del Real Decreto 16/2012 en 11 servicios de salud autonómicos, y con dificultades en Cantabria, Aragón, Rioja, Baleares, Valencia y Extremadura. Hay un mapeo desigual en el acceso a pruebas complementarias, financiación de medicación y derivación a otras especialidades. Algunas CC.AA. siguen sin aplicar el RD —como Andalucía, Asturias, Catalunya y Euskadi—, mientras que otras —como Canarias, Castilla-La Mancha o Galicia— han elaborado normativas que moderan la aplicación del RD. Probablemente en este momento, la limitación más importante sea el acceso a los medicamentos que en esta población es clave, sobre todo para patologías con relevancia en la Salud Pública, y esto no está resuelto en buena parte de España, poniendo en peligro egoístamente al resto de la sociedad.

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