LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA FOUCAULD DE ANDALUCÍA Y MURCIA REUNIDOS EN GUADIX PIDEN UNA SALIDA DE LA CRISIS PENSANDO EN LOS MÁS VULNERABLES E INDEFENSOS, PUES OTRO MUNDO Y OTRAS POLÍTICAS SON POSIBLES
No nos resignamos a la idea que nos quieren imponer de que la única salida de la crisis consiste en contentar a los mercados financieros con recortes sociales gravísimos para los ciudadanos, en toda la zona euro, al dictado de los “tecnócratas” del Fondo Monetario Internacional, del Banco Central Europeo, etc. Nuestras inserciones concretas nos hacen palpar y compartir los sufrimientos que esto provoca.
Queremos mostrar nuestra solidaridad con todos los perjudicados por la actual crisis económica y social, fundamentalmente
• Con los que han perdido su trabajo, entre los que contamos muchos de nosotros.
• Con los que subsisten gracias a comedores gratuitos, se quedan sin vivienda o han tenido que acudir a amigos para sobrevivir.
• Con los emigrantes que siguen llegando en pateras y los que recorren las tierras de España en busca de algún trabajo y de algún dinero para subsistir.
Denunciamos la terrible injusticia que se está cometiendo, al trasladar la crisis financiera y política a las clases más desfavorecidas, con la consecuencia de jóvenes que no consiguen encontrar su primer empleo y a todos los parados en general. Mientras los directivos de los bancos y los políticos siguen con su tren de vida, sin asumir en lo más mínimo la crisis por ellos causada.
Se está haciendo pagar la crisis a través de impuestos y recortes a todos los españoles, a unos con la congelación de sueldos o incluso con rebajas de éstos; a todos, a través del IVA incrementado en productos básicos.
Exigimos a nuestros políticos que no se recorte en servicios básicos como la Sanidad, la Educación, la atención a la Dependencia o el subsidio de Desempleo. Porque estos recortes sólo incrementan el sufrimiento de la gente y pueden evitarse.
Ante las hambrunas, guerras y rebeliones que padece muchísima gente del llamado “tercer mundo”, no utilicemos la crisis como pretexto para recortar nuestra solidaridad internacional, ya que con tales medidas se suman más y más hambrientos y conflictos, a todos los niveles.
En estos días reflexionamos y oramos juntos a partir de las intuiciones que Carlos de Foucauld aprendió de Jesús de Nazaret, en particular sobre el tema de su fe en el “Señor de lo Imposible” que nos da esperanza, enseña que otro mundo y otra política son posibles y que una sociedad sana y humana se tiene que organizar pensando en los más vulnerables e indefensos.
Es necesario cambiar la mentalidad, tomar conciencia de las causas de este sistema para no pensar como él nos dicta ni actuar como él propone. Es necesario buscar alternativas a este sistema corrompido que crea marginación y muerte. Sólo beneficia a un 15% de la humanidad a costa del otro 85%. Destroza, humilla, crea violencia y mata. Pretende negarnos constantemente la posibilidad de pensar y actuar distinto.
Miremos de otra manera. Cuidemos nuestro planeta pues en él vivimos.
Veamos al otro no como enemigo, como un animal que sólo vale para trabajar y aprovecharse de él, sino como persona, como alguien que nos puede aportar, enriquecer, como un hermano, con sus sentimientos, sus valores. Consideremos a los ciudadanos como personas con unos derechos y obligaciones, con una dignidad, capaces de ser solidarios y de luchar por la vida, de ver que la felicidad no está en el dinero y en tener mucho sino en saber compartir, relacionarnos y querernos.
Podemos hacer y pensar de otra manera, podemos crear, podemos soñar…
Nos comprometemos a estar muy atentos a las nuevas alternativas que van surgiendo, voces, reivindicaciones de personas y grupos, solidaridades en consonancia con el Evangelio. Queremos ponernos a disposición de todos los que nos necesitan, que puedan contar con nosotros, ya que todos somos hermanos.
